Un pueblo de doce habitantes en el Maestrazgo de Teruel y Conect, una entidad que agrupa 22 canales temáticos, se unen para realizar una campaña sin precedentes en nuestro país. Bajo el lema "El pueblo en el que nunca pasa nada" Shackleton consigue que pase, y que pase mucho, creando un nuevo concepto de publicidad invisible.
Cientos de micrófonos y cámaras instaladas en un pequeño pueblo de Teruel en septiembre de 2008 recogen la historia de sus doce lugareños, quienes invitan a todo el que se precie a visitar Miravete de la Sierra, a escapar de sus problemas y preocupaciones e ir a un lugar donde "no pasa nada".
La campaña fue emitida única y exclusivamente en canales temáticos, y luego nos remitía a la página web. La respuesta fue abrumadora: La página web se saturó de visitas (23.000 visitas en dos días), la campaña inundó los noticieros del país y los "foreros" no dejaban de preguntar y especular acerca de dónde estaba el gato encerrado. Y es por esto que la campaña llegó a peligrar: El número de visitas subía exponencialmente, y no se sabía muy bien quién se escondía detrás; incluso se ponía en duda que el pueblo existiera realmente.
Imagen de la página web www.elpuebloenelquenuncapasanada.com (desactivada)
Conect reaccionó rápidamente atribuyéndose la acción, garantizando que el pueblo existía y que su intención era dar a conocer el pueblo.
Finalmente, en el cierre de la campaña, se descubrieron sus "otras" intenciones: Lo que querían era demostrar la eficacia de los canales temáticos a través de la eficacia de publicidad de un producto mediante estos mismos canales. La eficacia quedó más que demostrada: al final de la campaña el grado de conocimiento del pueblo pasó de 1% al 4,9%; y el grado de recuerdo superó el 50%. Además, en el pueblo en que nunca pasa nada pasó, o más bien pasaron, muchos turistas que aún siguen ocupando las dos únicas casas rurales de Miravete.
Con esto, Conect y Shackleton lograron llegar a media España y transpasar fronteras, dejando boquiabierto al jurado de Cannes, quien les otorgó dos Leones de oro, cuatro de plata y uno de bronce; siete galardones en total que sirvieron para premiar su originalidad. Pero el verdadero premio se lo llevaron Conect, quien ayudó con su acción a que los inversores se decidieran por apostar por estos nuevos canales; y Miravete de la Sierra, cuyos habitantes vieron y siguen viendo alterada positivamente su nada ajetreada rutina.
Aquí podemos ver el caso contado por el equipo de Conect y de Shackleton
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